Los casilleros soldados son unidades de almacenamiento que generalmente se usan en escuelas, oficinas, gimnasios y otras áreas públicas. Estos son algunos de los componentes que componen un casillero soldado típico:
Armazón: el armazón del casillero generalmente está hecho de acero soldado o aluminio y proporciona un soporte estructural para el casillero.
Puertas: Las puertas de los casilleros generalmente están hechas de acero, aluminio u otro material duradero y están unidas al marco con bisagras. Pueden tener ranuras de ventilación, ventanas u otras características para permitir el flujo de aire y la visibilidad.
Mecanismo de bloqueo: el casillero puede tener una variedad de mecanismos de bloqueo, incluidos candados, cerraduras de combinación o cerraduras electrónicas, para asegurar el contenido del interior.
Estantes y divisores: el interior del casillero puede incluir estantes y divisores para ayudar a organizar y separar artículos.
Acabado: el casillero se puede terminar con una variedad de recubrimientos, como recubrimiento en polvo, pintura o epoxi, para proteger el metal del óxido y la corrosión.
Accesorios: Dependiendo de la aplicación específica, el casillero puede incluir accesorios adicionales como ganchos, bancos o placas de identificación.
En general, taquillas soldadas están diseñados para ser unidades de almacenamiento duraderas y seguras que pueden soportar un uso intensivo en áreas públicas. Los materiales y componentes utilizados en su construcción se eligen por su resistencia, durabilidad y resistencia al desgaste.