Uno de los problemas más comunes en los vestuarios deportivos es la presencia de bacterias. Las condiciones de clausura, la humedad y los productos de higiene compartidos del Casillero atlético fomentar el crecimiento de bacterias peligrosas, que pueden provocar enfermedades como la gripe y el pie de atleta. La forma más efectiva de prevenir las bacterias es una ventilación adecuada, que reduce la humedad que permite que estos organismos prosperen. Los casilleros deportivos modernos están diseñados para promover un mejor flujo de aire.
El vestuario es una parte fundamental para mantener todo el vestuario deportivo en buen estado. El casillero atlético es el objetivo más vulnerable para las bacterias por varias razones, incluidas las condiciones ideales de crecimiento, la propagación de la humedad y el contacto con artículos cargados de bacterias. Mantenga la calidad de su casillero deportivo haciendo lo siguiente:
Limpieza: Limpie los casilleros con un paño húmedo mensualmente y el enchapado a base de cera trimestralmente. La limpieza básica puede prolongar la vida útil incluso del gabinete de almacenamiento de metal más resistente.
Lubricación: si el Athletic Locker se usa a diario, debe inspeccionar la cerradura y la bisagra y lubricarlas según sea necesario. Esto asegura que el casillero funcione correctamente.
Reparaciones: si no se atienden, las abolladuras y los rasguños pueden incluso dañar los casilleros de metal. Si encuentra algún daño, hágalo reparar por personal de servicio calificado. También puede cubrir rayones superficiales en casilleros deportivos con punteado.
Llaves de repuesto: si un atleta usa una llave para un casillero y la extravía, es mejor que lleve una llave maestra con usted. Esta práctica evita el costo y la inconveniencia de reemplazar toda la cerradura.
La instalación de un Athletic Locker de alta calidad, duradero y confiable ayudará a mantener su vestuario seguro y funcionando correctamente.